viernes, 18 de noviembre de 2016

STOP

   Estoy cansada. De no parar. De no tener ni un momento para escribir o pasar las fotografías del fin de semana al ordenador. Un momento para mí.

   Me encanta todo lo que hago y no quiero dejar de hacerlo. Pero necesito un stop. Un parón, un reset unos días. No aguanto la presión de estudiar algo como si tuviera un embudo porque sino no llego a las fechas de los exámenes. Lo estudiaría con pasión y ganas, pero ahora no puedo así.

   He pasado unos meses con demasiados contratiempos. Demasiadas cosas pequeñas que se van juntando y se van juntando. Y sin darte cuenta de golpe te encuentras delante de un temario que te apasiona pero no quieres continuar leyendo. Pero has de hacerlo, y sabes que lo harás.

   Ha sido un no parar, encadenar un trabajo con un examen y con otro examen y otro trabajo. Y aún me queda por delante. Y tener que afrontar problemillas de trabajar, de pagar, de amistades, de organización, de objetivos no cumplidos.

   A de más ves y ves que no se cumplen las expectativas de tus resultados. ¿Entonces como le dices a tu futuro tú que sí que está preparado para lo que tiene delante porque anteriormente se lo ha currado? Si no te lo puedes creer ahora… ¿Por qué vas a creer en ello en un futuro?

   Empiezo a estar demasiado acostumbrada a que mis expectativas no se cumplan. A tener el listón demasiado alto. Y acabando así quejándome de cualquier cosa.

   Necesito no depender de nadie, y a la vez me siento tan vulnerable que necesito buscar a alguien. Y no quiero hacerlo, quiero superarlo sola.

   Coger carrerilla para por fin conseguir lo que sea.